Puede ser una erupción cutánea, eccema, herpes simple o picadura de insecto. Si no es una picadura de insecto, es probable que sea causada por bacterias, virus u hongos. Cada tipo tiene un método de tratamiento diferente.
Tome un baño de agua fría (o mojarse bajo la lluvia). Evita las comidas picantes. Las medicinas con contenido de calamina son del tipo más general para el tratamiento. Los medicamentos antimicóticos como Clotrimazol o Clobetasol son más específicos, pero definitivamente debe consultar a un especialista en la piel antes de tomar dichos medicamentos, ya que estos tienen diversos efectos secundarios.