Sí, las infecciones dentales pueden causar la muerte del paciente. Si es severo y no tratado. Los microorganismos infecciosos invaden, colonizan y multiplican en la sangre y causan septicemia.
Además, si un paciente sufre de otras enfermedades sistémicas como diabetes mellitus y no está controlado, la infección no cicatrizará y, por lo tanto, puede causar la muerte del paciente.