Dormir en el lado izquierdo se recomienda durante el embarazo para un buen flujo de sangre hacia el útero y el bienestar general de la madre y el bebé.
Al final del embarazo, cuando el bebé ha crecido significativamente, dormir bien no es bueno ya que puede obstaculizar el flujo sanguíneo adecuado en el cuerpo de la madre. No es bueno para el bebé ni para la madre porque puede marearlo.