Es un dicho muy conocido: beber demasiada soda es malo para ti. Pero, ¿qué tan malo es el consumo excesivo de refrescos para tu cuerpo?
La respuesta unánime de los expertos: “Muy.” Y el refresco regular no es el único culpable. Incluso las bebidas dietéticas, que utilizan edulcorantes artificiales en lugar de azúcar, aún podrían afectar negativamente la salud de un individuo.
Las altas tasas de consumo de refrescos se han relacionado con numerosos problemas de salud, que incluyen aumento de peso, mala salud dental, diabetes y enfermedades cardiovasculares, que en última instancia pueden conducir a ataques cardíacos, derrames cerebrales y muerte prematura.
