Si continúa el dolor después de un golpe en el oído, puede haber una perforación (un pequeño orificio o rasgadura) del tímpano (la membrana delgada que vibra y le permite escuchar). En la mayoría de los casos, la peroración se cura bastante bien por sí misma si se mantiene libre de infección, pero tomará semanas o meses dependiendo de la gravedad.
Debe ir a ver a un médico, idealmente otorrinolaringólogo (otorrinolaringólogo) para asegurarse de que la afección esté monitorizada y estable y para detectar signos de infección. También pueden recetar medicamentos y ofrecer consejos para evitar el dolor y promover una curación más rápida.
