El tratamiento estándar para un cálculo ureteral de menos de 10 mm es intentar terapia expulsiva médica (MET) por un máximo de 4 semanas. MET es una administración conservadora que usa medicamentos. Los medicamentos estándar son alfabloqueantes como tamsulosina o silodosina, esteroides a dosis bajas como deflazacort o prednisolona, agentes relajantes de la musculatura lisa como drotaverina, anticolinérgicos como tolterodina y citrato de potasio. Los medicamentos antiinflamatorios como el diclofenaco o el ibuprofeno son muy efectivos para brindar un alivio inmediato, pero pueden dañar el riñón ya obstruido si se usan por un tiempo prolongado. La elección de los medicamentos, la dosis y la duración solo pueden ser decididos por el urólogo tratante.
Sin embargo, en el caso de las siguientes condiciones no se puede utilizar MET: 1. creatinina sérica alta, 2. infección asociada 3. dolor continuo o vómitos 4. duración más de 4 semanas 5. hidronefrosis significativa con daño del parénquima renal en la ecografía. En estas condiciones, se requiere la eliminación ureteroscópica inmediata (URS) de cálculos (un procedimiento endoscópico). En la ureteroscopia, un endoscopio delgado (de 2 a 3 mm de diámetro) se inserta en el uréter a través del pasaje urinario natural y la piedra se rompe bajo la visión directa (mediante láser o litotriptor neumático) y los fragmentos se recuperan en el exterior. Por lo general, un tubo pequeño llamado doble J stent se mantiene dentro temporalmente para asegurar el drenaje del riñón y la curación del uréter.
