¿Qué causa un bajo conteo sanguíneo?

El bajo conteo sanguíneo, o anemia, tiene al menos una docena de causas diferentes, algunas de ellas mucho más comunes que otras, pero todas se dividen en tres categorías:

Producción inadecuada de glóbulos rojos. Esto puede deberse a deficiencias de hierro o vitaminas; insuficiencia o falla de los riñones (que producen la hormona que estimula la producción de glóbulos rojos); una enfermedad autoinmune del estómago (falta de una secreción llamada factor intrínseco); destrucción de la médula ósea por radiación, virus, enfermedades autoinmunes y algunas drogas y venenos; o la vejez.

Pérdida de sangre. Trauma, hemorragia, úlceras sangrantes, menstruación abundante.

Destrucción anormal de glóbulos rojos. Esto puede ser el resultado de toxinas de hongos y venenos de serpientes y arañas; alergia a la penicilina u otras reacciones a los medicamentos; malaria; enfermedad de célula falciforme; reacciones transfusionales; y desajustes del tipo de sangre Rh y ABO de madre-feto.