Puede reducir la presión sobre su cuello prestando más atención a cómo sostiene su cabeza cuando está sentado, de pie y especialmente en movimiento (de lado a lado, de adelante hacia atrás, etc.) durante sus movimientos diarios normales. Como usted sabe, ciertos movimientos del cuello causan más estrés que otros, y orientar la cabeza de modo que el peso principal esté directamente sobre su cuello reducirá parte de ese estrés. Considere algunas de estas posiciones y los problemas (o soluciones) que pueden presentarle.
Sin embargo, la verdadera clave para liberar el dolor y la presión para usted será ajustar no solo la cabeza y el cuello, sino también la postura de todo el cuerpo. En primer lugar, ten en cuenta cómo te apoyas naturalmente (tanto cuando tienes dolor como cuando no) y luego practica la corrección. Pueden pasar días o semanas para ajustar esto a su satisfacción, ¡pero puede hacerlo!
Tener sesiones con un fisioterapeuta, un terapeuta de Bowen o un terapeuta de Emmett sería útil para usted también. Estas terapias ayudan a su cuerpo a adaptarse de forma más natural y eficiente, entre muchas otras cosas.
¡Buena suerte!
