Los niños son más a menudo víctimas del resfriado común en comparación con los adultos. Hay multiples razones para esto:
- Los niños menores de siete años tienen un sistema inmune inmaduro que los hace más susceptibles a los virus del resfriado y la gripe.
- Los niños pequeños se contagian más gérmenes debido a su tendencia a toser y estornudar sin cubrirse la boca. Además, con mayor frecuencia entran en contacto con superficies contaminadas (escritorios, mesas y juguetes) y luego se tocan la nariz, los ojos o la boca para facilitar la transmisión de gérmenes.
- Las vías respiratorias superiores de los niños pequeños (incluidas las orejas y las estructuras circundantes) no están completamente desarrolladas hasta mucho después de la edad escolar. Esto permite una invasión viral y bacteriana más frecuente.
- El hecho de que los niños pequeños a menudo estén expuestos a otros niños pequeños (por ejemplo, guardería y preescolar) aumenta el riesgo de contraer una infección de las vías respiratorias superiores.
- Finalmente, proporcionalmente más niños (en comparación con los adultos) tienen rinitis alérgica y asma, lo que aumenta la probabilidad de experimentar más infecciones de las vías respiratorias superiores.
Es solo cuestión de tiempo antes de que un niño pequeño comience a enfermarse y tenga los signos y síntomas habituales del resfriado común: secreción nasal, congestión nasal, estornudos, ojos llorosos, tos seca, dolor o picazón en la garganta, fiebre leve y / o dolor de cabeza No es raro que los resfriados comiencen a los seis meses de edad, especialmente en familias numerosas.
