¿Cuál es el mejor tratamiento para las migrañas hormonales?

¿Menopausia?

Lo siento, no quiero ser impertinente, pero eso es lo único que funcionó para mí.

La otra forma de abordarlos es hablar con su médico acerca de aumentar la dosis de cualquier tipo de preventivo que esté usando (Topamax, Inderal, Verapamil), ingresando lentamente en su ciclo, de manera que alcance un máximo de unos pocos días antes de que comience su período. (Fue entonces cuando mis migrañas hormonales fueron peores, al menos). También podría hablar con el médico sobre el uso de algunos de los triptanos o las ergotaminas de manera preventiva. Conozco a algunas personas para quienes esto ha funcionado. Sin embargo, puede ser muy complicado de manejar.

Mi madre jura por el magnesio: 400 mg al día, junto con B2. Como yo, ella tenía grandes problemas con las migrañas hormonales y dice que esto ayudó a resolverlas. Ciertamente parece haber funcionado para otras personas también.

La dieta es aún más importante, ya que si arrojas todo tipo de sustancias desagradables (químicos, nitratos, glutamato monosódico, etc.) en tu hígado, no puede metabolizar el estrógeno. Lo cual es una mala cosa. Así que presta más atención que de costumbre a tus desencadenantes de alimentos.

Busque un endocrinólogo que tenga experiencia con migrañas hormonales, y sí, ¡estas extrañas bestias existen! Antes de comenzar a perder el tiempo cambiando las hormonas, haga que alguien que sepa lo que está haciendo observe cuáles son sus patrones reales.

Pero puede sorprenderse la diferencia que hace la menopausia. Me doy cuenta de que es un consuelo escaso si tienes 20 y aguantas más o menos 20 días de migraña al mes (como yo), incluida una horripilante migraña hormonal de cuatro a cinco días. Yo era la única mujer que sabía que oraba por la menopausia para comenzar. Y si fue eso o comenzar en Topamax, ayudó. No se ha mantenido tan bien como hace unos años, pero es mejor de lo que era en el peor de los casos. Lo cual es afortunado, porque no tengo los recursos / energía para manejar el gasto de 2/3 de mi vida con una migraña.