¿Qué puede sustituir la amoxicilina?

La razón más frecuente para sustituir la amoxicilina es una alergia a la penicilina y sus derivados, como la amoxicilina o la ampicilina. Muchos de esos pacientes también son alérgicos a las cefalosporinas. El mejor antibiótico alternativo serían los macrólidos, como la claritromicina o la azitromicina. La azitromicina tiene la ventaja adicional de que debido a su larga vida media, tres dosis actúan durante 10 días aproximadamente y son suficientes para un tratamiento.