Nada podría ser más normal que eso. Nada.
Necesitamos dormir para funcionar de manera óptima, y cuando estamos demasiado cansados nuestras capacidades cognitivas van a sufrir. Le resultará más difícil expresarse, tomar decisiones y procesar información.
Mi esposo y yo tenemos una hija que pronto tendrá seis meses y una hija adoptiva de 7 años que está profundamente traumatizada después de haber sido abandonada por su madre. Ninguno de los dos está dominando esta cosa llamada sueño, por lo que tampoco estamos recibiendo mucho.
Hoy comenzó a las 5 a.m. cuando el bebé despertó a la niña mayor que luego comenzó a llorar también. Una vez que estuvieron de regreso en sus camas, me dejé caer en el sofá y le pregunté a mi esposo: “¡AHORA MISMO, obtén líquido caliente! Para mi. Ahora. “Solo me miró, pero creo que estaba dormido. Después de unos segundos, me dijo que ya se había duchado (en realidad no lo había hecho). ¡Dije que no! ¡Consigue la cosa que me ayuda a pensar! Sabes a lo que me refiero. No puedo hacer las palabras bien, solo hazlo! ”
Esa fue en realidad una conversación perfectamente normal entre nosotros en estos días. No puedo recordar la frecuencia con la que he mirado por debajo de los párpados que se sintieron como si estuvieran hechos de piedra, y gruñí de frustración por no poder expresarme. No obstante, no te preocupes, tu capacidad de expresarte volverá una vez que duermas.