En la vida, entendemos que la salud equivale a la riqueza, pero ¿la riqueza equivale a la salud?

No debería hacerlo, pero en el mundo de hoy lo hace con demasiada frecuencia.

Por ejemplo: personas pobres que se ven obligadas a vivir en edificios mal construidos y mal mantenidos o que duermen mal expuestos a los elementos; forzado a vivir en un ambiente residencial que tiene condiciones contaminadas y peligrosas sin seguridad o aplicación de la ley; beber agua sucia y comer alimentos contaminados / conservados de mala calidad porque no es posible comprar alimentos frescos adecuados; trabajar en condiciones estresantes, abusivas y contaminadas; y no pueden acceder incluso a la atención médica básica porque es inasequible, o quedan discapacitados por tener que superar una lesión que empeora la situación antes de la recuperación total, lo que resulta en pobreza extrema o experimentan parásitos y pandemias infecciosas no tratadas.

Incluso en el Reino Unido, algo de eso se está volviendo posible en la actualidad, pero en muchos lugares la pobreza es una sentencia de muerte.

La pobreza verdadera o sin restricciones es muy mala para la salud de una persona. Las personas mueren de inanición y enfermedades curables todos los días.

La guerra es una de las principales causas de pobreza.