Te despiertas al lado del camino, y poco a poco te das cuenta de que eres un vagabundo, y la vida elegante y exitosa que creías que estabas viviendo desde tu nacimiento era solo un sueño largo, vívido y deseoso. ¿Ahora que?

Encuentre un buen lugar para refugiarse por la noche. Las escaleras de estacionamiento son buenas.

Espero poder arrestarme y no ‘continuar’.

Practica la mendicidad.

Trata de sacar algo de dinero del sistema de beneficios. (¡Sí claro!)

¡Aquí vamos de nuevo! zzzzzzzzzzzzzzzzzzzz!