Neumonitis paracardíaca significa inflamación del pulmón cerca del borde del corazón.
La neumonía es una infección pulmonar aguda en la que los sacos aveolares se inflaman y se llenan de líquido o pus. Estas secreciones pulmonares causan tos profunda, dificultad para respirar y, a menudo, limitan la oxigenación adecuada de la sangre. Otros síntomas incluyen fiebre, escalofríos, náuseas, dolores de cabeza, dolores musculares y dolor en el pecho.
Para la mayoría de la población, la neumonía es altamente tratable; sin embargo, en ciertos casos, la neumonía puede convertirse en una afección médica grave que requiere hospitalización y, si no se trata, puede causar la muerte.
La gravedad de la enfermedad y, por lo tanto, el régimen de tratamiento necesario a menudo se asocia con la salud general y la edad del paciente antes de enfermarse.
Tratamiento en adultos sanos normales
Para los adultos jóvenes y de mediana edad que han contraído una neumonía adquirida en la comunidad y que gozaban de buena salud física antes de enfermarse, el tratamiento generalmente ocurre en el hogar.
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El curso general de tratamiento incluye reductores de fiebre (como antiinflamatorios no esteroides [AINE], acetaminofén y aspirina), mucho reposo y muchos líquidos para relajar los depósitos mucosos.
Además, se puede recetar un curso de antibióticos si las pruebas indican que el agente causal es bacteriano. Un médico prescribirá el antibiótico en función de qué especie de bacteria está siendo atacada.
Los pacientes con neumonía inducida por virus no recibirán antibióticos ya que esta forma de medicación no es efectiva contra los virus. Sin embargo, estos pacientes pueden beneficiarse de medicamentos antivirales.
En general, no se recomiendan supresores de la tos debido a que el reflejo de la tos es necesario para romper y eliminar los depósitos de mucosidad.
Suprimir este reflejo puede empeorar las cosas. Los adultos jóvenes pueden comenzar a sentirse mejor después de una semana, mientras que la recuperación en adultos de mediana edad y adultos mayores puede tomar varias semanas.
Debido a que la neumonía puede reaparecer, es importante que el paciente se recupere por completo antes de reanudar sus actividades normales.
Tratamiento en Poblaciones en Riesgo
La infección por neumonía es especialmente peligrosa en niños menores de 2 años, adultos mayores de 65 años y en pacientes con una enfermedad crónica subyacente como enfermedad cardíaca, pulmonar o renal o diabetes, o en aquellos que tienen un sistema inmune debilitado debido a un tratamiento de quimioterapia, Infección por VIH o trastornos de origen inmunitario.
Los pacientes en estas poblaciones en riesgo deben buscar atención médica inmediata y, a menudo, requieren hospitalización. Los adultos sanos normales también pueden requerir hospitalización si los síntomas son graves o si las rondas previas de tratamiento con antibióticos no fueron efectivas, lo que empeora los síntomas.
Debido a la naturaleza grave de este tipo de infección de neumonía, a menudo son necesarios antibióticos de acción fuerte combinados con tratamientos de oxígeno para combatir las infecciones y mantener niveles adecuados de oxígeno en la sangre. Los tiempos de recuperación para esta población pueden ser de varias semanas.
Hay una serie de medidas preventivas que una persona puede tomar para disminuir sus posibilidades de contraer neumonía. Primero, hay una vacuna disponible para proteger contra la bacteria Streptococcus pneumonia . Se recomienda encarecidamente que todos los niños y todas las personas en poblaciones en riesgo reciban la neumonía y la vacuna contra la gripe. Hay dos variedades de vacunas disponibles.
La vacuna antineumocócica conjugada (PCV) se administra a los niños, mientras que la mayoría de los adultos mayores (mayores de 65 años) reciben la vacuna antineumocócica de polisacáridos (PPV). Además, lavarse las manos con frecuencia, no fumar y obtener una buena nutrición y descanso para reforzar el sistema inmunitario son todas formas de aumentar las posibilidades de evitar la neumonía.