La menopausia no se considera una enfermedad médica, sino un proceso biológico natural que atraviesan todas las mujeres. Aunque es un proceso natural y esperado, algunos de los síntomas pueden ser muy graves
a muchas mujeres les preocupa que llegar a la menopausia inclinará su bienestar emocional. Los médicos suelen culpar al estrógeno, porque los niveles de estrógeno disminuyen en los años previos a la menopausia, la perimenopausia, y los niveles más bajos de estrógeno pueden provocar sofocos, dormir poco, sudores nocturnos y orinar con más frecuencia.
Todas estas cosas pueden mantener a una mujer despierta por la noche o al menos perturbar su sueño. Y las personas cansadas corren un mayor riesgo de estar malhumoradas y deprimidas. Pero la mediana edad también es un momento en que muchas personas corren el riesgo de sufrir depresión, cambios de humor e irritabilidad.