¿Debería preocuparse seriamente la enfermedad del hígado graso?

En resumen, sí.

Según la prevalencia, la enfermedad hepática no alcohólica (NAFLD) se ha convertido en la enfermedad hepática más importante del mundo. El impacto en Europa y América del Norte es aún mayor.

Aunque la hepatitis C y la hepatopatía alcohólica siguen siendo causas importantes de cirrosis, NAFLD se está convirtiendo en la más prevalente, y si las tendencias continúan, NAFLD finalmente será la causa de la mayoría de los trasplantes de hígado en Occidente.

Además, aunque algunos pacientes con hígado graso no alcohólico nunca progresan a cirrosis, todavía sufren los mismos destinos que otras personas con síndrome metabólico, como enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular y complicaciones diabéticas.

Por lo tanto, no solo debería preocuparse por la enfermedad del hígado graso, todos deberían preocuparse, y los dólares de investigación deberían reflejar esta preocupación.

Sí, si el factor de riesgo subyacente que lo causó (obesidad, diabetes, abuso de alcohol, etc.) no se controla, puede progresar a cirrosis y eventualmente conducir a la muerte si no se realiza un trasplante de hígado. Sin embargo, si los factores de riesgo son controlada, se puede verificar la progresión de la enfermedad. Solo un pequeño porcentaje de personas progresa a cirrosis.

Depende de la causa subyacente que puede ser la obesidad, la diabetes o una variedad de cosas. Consulte con su médico y pruebe la causa subyacente.

¡Sí!

Puede conducir a insuficiencia hepática y / o cáncer de hígado.

Consulte a su médico y siga sus recomendaciones para el tratamiento y la detección de las dos condiciones anteriores.