¿Es útil reducir el peso de una persona obesa de 50 años para controlar la diabetes y prevenir los ataques cardíacos? ¿Cómo deberíamos hacerlo?

Las personas con diabetes tienen una mayor probabilidad de tener ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Hay muchas noticias de salud y consejos para personas diabéticas. Fumar y tener presión arterial alta y colesterol alto aumentan aún más estos riesgos. Controlar el azúcar en la sangre, la presión arterial y los niveles de colesterol son muy importantes para prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Puede reducir sus probabilidades de sufrir un ataque cardíaco o un ataque cerebral al estar activo o haciendo ejercicio todos los días. Por ejemplo, una caminata diaria de 30 minutos por día puede ayudar a reducir los riesgos.
Otras cosas que puede hacer para reducir sus riesgos son:

  • Siga su plan de comidas y mire cuánto come. Esto puede ayudarlo a perder peso si tiene sobrepeso u obesidad.
  • No fumes cigarrillos. Hable con su médico si necesita ayuda para dejar de fumar.
  • Tome sus medicamentos de la manera que recomiendan su médico y enfermera.
  • No te pierdas las citas con el doctor

Si le preocupa la salud de su corazón, concentrarse en el control del peso no sería una buena opción. Necesitaría el consejo de expertos, ya que muchos factores como el colesterol, la presión arterial alta e incluso la circulación sanguínea afectan el riesgo de enfermedades del corazón.

La mejor manera de lidiar con esto es un tratamiento EECP. El tratamiento ECP (contrapulsación externa) o el tratamiento EECP es tan simple como un masaje. Es eficaz porque da como resultado la apertura de vasos sanguíneos más nuevos en su corazón (un proceso conocido como angiogénesis) y por lo tanto, es tan bueno como múltiples cirugías de bypass naturales.

También puede controlar su cuerpo y su corazón en solo una hora, lo que incluye una prueba de ADN para determinar las causas genéticas asociadas con problemas cardíacos y, por lo tanto, explorar todo el área para detectar cualquier riesgo de enfermedades cardíacas.