¡¡Sí lo es!! Y más del 28% de los pacientes con dolor crónico lo usan para aliviar el dolor en algún momento. Pero aún NO se recomienda como estrategia de tratamiento porque:
1. Tiene interacciones farmacológicas potencialmente peligrosas con muchos analgésicos, como aspirina, paracetamol y opiáceos.
2. Para obtener alivio del dolor del alcohol, uno debe consumirlo en gran cantidad, muy por encima de los niveles recomendados de consumo moderado.
3. El potencial de adicción lo convierte en una opción mortal que, por sí misma, puede conducir a dolencias crónicas de salud. La exposición prolongada y excesiva al alcohol genera una neuropatía periférica de pequeña fibra dolorosa, la complicación neurológica más común asociada con el alcoholismo.
¡Todo dicho y hecho, es mejor evitar usar alcohol para tratar el dolor !
Nota: he supuesto que ha preguntado sobre el consumo de alcohol por vía oral.
