La cantidad de sueño es importante. En promedio, los humanos requieren 7 horas de sueño para el funcionamiento diurno “normal” (entre paréntesis, lo que se considera normal depende de la persona); durante unas 6 horas y para una minoría 5 horas de sueño es “normal”. Para mí son 7,5 horas: si obtengo solo 6 no podré permanecer alerta en el trabajo y la somnolencia seguirá “intrusandose” forzándome a tomar más café: 3-4 tazas en lugar de mis habituales 1-2 tazas / día ) La mayoría de las noches tengo mis 7.5 horas; si no, tengo que hacer una siesta larga el fin de semana.
La calidad del sueño también es importante. Hay 3 etapas de sueño: sueño NREM ligero, sueño profundo NREM y sueño REM. La somnolencia se considera como el sueño NREM de la etapa 1, pero probablemente sea más como un estado de transición que un sueño real. El sueño ideal es aquel en el que la persona recibe suficiente (7 horas para la mayoría de las personas) y pasa suficiente tiempo en cada una de las 3 etapas de sueño. Alguien que está pasando una gran cantidad de tiempo en la Etapa 1 (a expensas del sueño profundo / sueño REM) no está recibiendo un sueño de buena calidad. Desafortunadamente, solo un estudio del sueño puede detectar esto.
Usted sabe que está obteniendo la cantidad y la calidad de sueño correctas si se siente “fresco” cuando se despierta (sin inercia del sueño) y si está alerta todo el día, no necesariamente hiperalerta, sino simplemente alerta. Para aquellos que toman siestas al mediodía (por hábito) las siestas también deben ser contadas. Un sueño inadecuado puede provocar somnolencia diurna excesiva (EDS). Un método clínico comúnmente utilizado para detectar y cuantificar EDS es la escala de somnolencia de Epworth (ESS). Aquí hay un enlace: La escala de somnolencia de Epworth.
