Solo para expandir un poco la respuesta anterior: no sabe.
Fundamentalmente, el comportamiento de un medicamento está dictado por su estructura química. El equilibrio entre sus diversos grupos funcionales determinará qué cantidad entra en la circulación sistémica, cuánto se metaboliza por el hígado o las enzimas en el torrente sanguíneo y cuánto alcanza las células objetivo. Tales parámetros y su estudio están bajo el ámbito de la farmacocinética. La estructura del fármaco se puede optimizar para maximizar la cantidad que ingresa en el torrente sanguíneo (y en los tejidos y las células diana posteriores) y minimizar la degradación metabólica. Dichos parámetros son importantes para determinar la dosificación adecuada y la frecuencia de los medicamentos.
Una vez que entra en la célula objetivo, puede actuar sobre el objetivo específico dentro de la célula, generalmente una proteína. La estructura también dicta qué específica y fuertemente interactúa con su objetivo. La analogía habitual para describir esta interacción fármaco-objetivo es un modelo de bloqueo y clave o un modelo de ajuste indiced.