Obtenga una lupa, algunas tarjetas de índice y algo de Vaselina. Dibuje un círculo en la tarjeta, dóblela en una V invertida y aplique una capa delgada de vaselina en la tarjeta. Déjalo donde quieras medir la calidad del aire durante una semana más o menos, luego repite la misma cantidad de tiempo sin que el filtro esté funcionando. Mira los dos círculos debajo de una lupa, e intenta contar las partículas en cada una para ver si hay una mejoría.
Esto no es científico, pero es una forma de atrapar partículas y contarlas. Puede usar múltiples tarjetas en varios lugares, o repetir el experimento varias veces, o usar un microscopio, en un esfuerzo por obtener una mejor medición promedio y resultados más precisos. Pero esta no es una habitación limpia clase 10, es una casa. Esta pequeña técnica de la escuela primaria debería mostrarte si un purificador de aire está haciendo algún bien.