El alcohol y el sueño no se mezclan.
Aunque una pequeña cantidad de alcohol en el torrente sanguíneo puede ayudar a mejorar la duración del sueño, generalmente se acepta que una cantidad moderada a alta de alcohol puede tener efectos perjudiciales complejos y profundos en el sueño.
Algunos de estos incluyen:
- disminución del sueño REM
- efecto de rebote (despertarse en el medio de la noche)
- sudores nocturnos
- mayor riesgo de síntomas de apnea del sueño
- mayor riesgo de sonambulismo / parasomnias
- aumento del riesgo de complicaciones / sobredosis con medicamentos
En pocas palabras, si desea garantizar una buena noche de sueño, no tome más de un par de bebidas antes de acostarse.
Referencia
http://sleepjunkies.com/features…