¿Quién tiene más posibilidades de emborracharse más rápido: un nuevo bebedor o un bebedor habitual?

Hay dos respuestas a esto, que no contradicen al otro. Esto supone que te refieres a “actuar” borracho. La cantidad de alcohol en el sistema por estatuto legal crea una respuesta volumétrica exacta a lo que significa “borracho” o “bajo la influencia”. Fisiológicamente, no es tan simple. La masa corporal y otros aspectos menos tangibles de la propia fisonomía influyen en el grado de embriaguez bajo el que uno puede estar bajo la influencia de, independientemente del volumen o la experiencia.

Dicho esto, en el caso de “actuar” o “parecer” borracho, el novato lo sentirá y actuará más rápido que el oficial. “Aprender a manejar” el alcohol es algo real.

El novato probablemente no parezca más borracho por lo que ha consumido que un alcohólico severo. Quizás aún menos. Cualquier defensa a la embriaguez ha sido destruida por los daños físicos que el continuo consumo excesivo de alcohol ha causado al cuerpo de uno.