Los climas más cálidos, especialmente los húmedos, inducen al cuerpo a sudar más, lo que tiene un efecto desintoxicante. Sin embargo, el calor extremo te hace letárgico, y las regiones más cálidas del mundo producen algunas enfermedades mortales (malaria, dengue, ébola).
Investigaciones recientes han indicado que el clima frío tiene poco efecto en el sistema inmune. Sin embargo, las regiones frías del mundo reciben menos luz solar que las calientes. La luz del sol es vital para producir vitamina D en el cuerpo, lo que tiene enormes implicaciones positivas para el sistema inmunitario (aunque también se puede obtener al comer carne). La luz solar baja puede alterar los ritmos de sueño e inducir depresión por la disminución de la producción de serotonina.