Ambos.
- Recuerdo quedarme despierto toda la noche jugando a nuestra conversación o leyendo nuestros mensajes deseando lo que podría haber dicho de manera diferente y qué debería decir y las cosas nos funcionarán o qué debería decir que lo harán luchar por mí.
- Recuerdo que miré en el espejo buscando fallas y tratando de cambiar las cosas.
- Recuerdo que no comí durante semanas porque una vez me llamó gordo.
- Recuerdo físicamente lastimarme a mí mismo.
- Recuerdo llorar a mí mismo para dormir por Dios sabe cuántas noches.
- Recuerdo haber recibido ataques severos de migraña de todo el estrés durante 2 años.
- Recuerdo comprar cuchillas para castigarme a mí mismo.
- Recuerdo haberle suplicado que me defendiera frente a sus padres.
Sin embargo, angustiado, fue lo mejor que me pasó. si no, nunca habría sido tan fuerte. No recuerdo cómo salí, pero recuerdo lo que pasé. Nunca hubiera aprendido tanto sobre mí mismo. Estoy tan feliz de que no funcionamos. (Teniendo en cuenta con quién terminó).