Es realmente tentador tratar de eliminar un cuerpo extraño visible del ojo, pero si no se ha eliminado al enjuagar con agua, puede estar ‘incrustado’. A veces, tirar de la tapa sobre el “objeto” puede desalojarlo, pero no lo haga más de un par de veces, ya que puede aumentar la irritación. Los cuerpos extraños pueden causar abrasión o úlceras conjuntivales o corneales y se deben extirpar en un accidente ocular.
Esto permite la aplicación de un tinte (usamos algo llamado fluoresceína) que permite visualizar cualquier daño. También volcamos el párpado superior (volviéndolo hacia adentro) para inspeccionar el globo en busca de daños.
El consejo que se da a través de Internet es que el asesoramiento personal es crucial.