Arrancarse en el frío es una respuesta fisiológica normal y no debería ser una gran preocupación. Las lágrimas ocurren cuando su ojo siente que necesitan permanecer húmedas, o si sienten que necesitan deshacerse (o expulsar) un objeto extraño. El aire frío puede resecar fácilmente sus ojos.
Dependiendo del contexto, es posible que desee usar gafas de deporte (si está esquiando, por ejemplo), o si realmente es una molestia, es posible que desee probar algunas gotas de humedad antes de salir en el frío para evitar el proceso.