La respuesta al estrés en animales y humanos es adaptativa y protectora. Los sistemas del cuerpo, incluidos los inmunes, se movilizan para responder a los factores estresantes internos y externos de una manera que promueve la supervivencia.
Cuando la respuesta al estrés es “abrumada”, una línea se cruza del estrés a la angustia. Los mecanismos adaptativos normales del cuerpo en ese momento ya no responden de forma protectora. Cuándo y dónde se diferenciará esa línea entre las personas en función de factores independientes, como la edad y las afecciones médicas subyacentes. Pero definitivamente hay una línea que se puede cruzar, tanto psicológica como fisiológicamente.
La advertencia de “descansar un poco” es un intento de mantener al paciente alejado de la “zona de peligro”. Usted, como paciente, tendrá necesariamente un papel importante en la definición de lo que eso significa para usted.
Ver:
Khansari, D., Murgo, A., y Faith, R. (1990). Efectos del estrés en el sistema inmune. Immunology Today, 11, 170-175
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/book…
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Ver también : el trabajo de Hans Selye, un endocrinólogo, que a principios y mediados de 1900 fue pionero y promovió este campo.