El problema es que predecir los costos médicos futuros es mucho más difícil de hacer que la mortalidad. Además, los costos de salud tienden a aumentar mientras que la mortalidad tiende a disminuir. Por lo tanto, garantizar los costos médicos futuros es mucho más riesgoso que garantizar la mortalidad.
Las aseguradoras alguna vez ofrecieron algunas garantías sobre el seguro de salud, pero pronto se hizo evidente que no era una proposición para ganar dinero. Incluso el seguro médico que no involucra directamente los costos médicos, como el seguro por discapacidad o el seguro de cuidado a largo plazo, ha demostrado ser muy riesgoso de garantizar.
Si una aseguradora intentara ofrecer tal garantía, requeriría un margen muy grande lo que significaría una prima mayor. En comparación con las primas no garantizadas, esto no sería competitivo para muchas personas.
Así que, en resumen, podría hacerse, pero las aseguradoras han descubierto que hacerlo no es una buena idea.