Eventualmente, falla pulmonar y muerte.
La mayoría de las cenizas volcánicas contienen pequeños fragmentos de vidrio de sílice. Estos penetran profundamente en el tejido pulmonar y lo dañan, de modo que los pulmones no pueden inflarse y desinflarse adecuadamente. (buscar ‘silicosis’).
Un soplo menor probablemente no causará daños severos, pero respirar suficiente ceniza volcánica causará dificultades respiratorias severas. Y puede causar problemas médicos muy serios, ya que además de los fragmentos de vidrio de sílice, la ceniza volcánica también suele incluir una gran cantidad de gases nocivos o venenosos.