- Históricamente ha sido un médico que estaba interesado en la investigación y encontró una nueva cura para una enfermedad. Tome Banting and Best, por ejemplo, con respecto a la insulina. El descubrimiento de la insulina Tomó mucho tiempo descubrir que era la insulina la que faltaba en la diabetes.
- Jonas Salk inventó la vacuna inyectable para la polio en 1955. Vacuna contra la polio – Wikipedia Luego, en 1961, vino la vacuna oral contra la polio de Albert Sabin. Ahora casi nadie sabe qué es la polio, una terrible infección de virus que deja a las personas muertas o paralizadas, si sobreviven.
- Se pensaba que la enfermedad ulcerosa péptica se debía a un exceso de ácido. Úlcera péptica – Wikipedia Cimetidina fue inventada en 1971 Cimetidina – Wikipedia y esto ha revolucionado el tratamiento de úlceras estomacales. La cirugía del estómago ya no está hecha. Más tarde se descubrió que una cantidad significativa de casos se debió a una pequeña bacteria, H. pylori que provocó una inflamación seguida de una ulceración posterior. Había un dogma de que las úlceras se debían a demasiado ácido y que la infección no era la causa. Bueno, el dogma estaba equivocado y los investigadores médicos tuvieron que admitir que estaban equivocados. Helicobacter pylori – Wikipedia
Podría seguir y seguir. Pero, en esencia, la forma en que se encuentran nuevas curas para enfermedades y enfermedades es por una persona que tiene conocimientos médicos y está profundizando en la causa de la enfermedad. En el proceso de hacer esto, generalmente tienen un momento “aha” en el que dicen que lo que estamos haciendo hoy es incorrecto; hagámoslo de una mejor manera. En el caso de la diabetes, inyectemos la inulina faltante. En el caso de la polio, vacunémonos, para que las personas ya no tengan que padecer esta espantosa enfermedad. Y con úlceras de estómago y duodenales, primero tratemos con medicamentos antiácidos, pero realicemos una prueba de aliento con urea para descartar H.pylori. Prueba de aliento de urea para H. pylori: procedimiento, preparación Si esto es positivo para H. pylori, el médico trata con el régimen triple de antibióticos (claritromicina y amoxicilina o metronidazol) y un inhibidor de la bomba de protones (mucho más fuerte que la cimetidina).
Mencionemos también que la nueva invención suele ser ferozmente opuesta por el establecimiento médico. Luego, después de un tiempo, cuando unas pocas almas valientes confirmaron que las nuevas ideas son correctas, todos saltaron a bordo y niegan que alguna vez hayan pensado de manera diferente. Así es como ocurre el progreso en la medicina.