Realmente no hay uno.
Una marca puede, en teoría, ser marginalmente más o menos dañina que otra dependiendo de su composición química y otras características.
Pero efectivamente todos caen en la categoría de “extremadamente dañino”; no podría mitigar significativamente los riesgos de fumar eligiendo una marca sobre otra, si eso es lo que está preguntando.
Además, los factores personales como la cantidad que fuma, el número de años que lo hace, la forma en que fuma, su susceptibilidad inherente a diversas afecciones, otras consideraciones de estilo de vida, etc. superan con creces la diferencia entre las marcas de cigarrillos.
Habiendo dicho todo eso, existe un fuerte argumento de que los cigarrillos mentolados son incluso más dañinos que los no mentol (aunque técnicamente eso se debe a la forma en que se usan, por ejemplo, bocanadas más largas y profundas, en lugar de sus contenidos reales).
Se acepta ampliamente que los cigarrillos electrónicos son significativamente más seguros que los cigarrillos comunes. Es posible que no sean totalmente libres de riesgos, pero si usted elige entre fumar y vapear, sin dudas el vapeo es menos peligroso (aunque ninguno de los dos sería más seguro).
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Los productos “Heat-not-burn” o “heated tobacco” como IQOS y Pax también son muy probablemente más seguros que los cigarrillos normales, pero hasta ahora hay poca investigación científica independiente sobre ellos.
