Tenemos superbacterias pero no se deben al uso de desinfectante para manos (alcohol).
Los desinfectantes de manos (que son eficaces si contienen al menos 60% de alcohol) destruyen completamente las bacterias; funcionan al desplegar (inactivar) proteínas cruciales para la supervivencia de las bacterias. Piensa en abrir una puerta con un mazo. Aunque el alcohol no mata todo: algunas esporas bacterianas, virus sin envoltura y protozoos no se ven afectados.
Los antibióticos son más específicos para atacar partes específicas de las bacterias: algunos se dirigen a la pared celular, otros se dirigen a su ADN y otros a sus subunidades proteicas. Piensa en abrir una puerta con una llave. Las bacterias de esta manera pueden cambiar específicamente lo que los antibióticos se dirigen a lo largo del tiempo, creando así “superbacterias” resistentes que vuelven inactivos a los antibióticos.
Lavarse las manos con agua y jabón es el mejor método para prevenir la propagación de bacterias y la colonización, ya que elimina mecánicamente las bacterias de sus manos atrapándolas. Asegúrese de lavarse durante al menos 30 segundos y evite tocarlo cerca de su cara.