He leído que hay un medicamento en desarrollo que retrasará el envejecimiento. ¿Es eso cierto?

La mayoría de los medicamentos utilizados en geriatría para tratar o, al menos, controlar las enfermedades asociadas con la edad retrasa el envejecimiento de alguna manera. La metformina, por ejemplo, es un mimético de restricción calórica conocido de los experimentos con ratones de laboratorio: se usa solo en pacientes diabéticos que ya envejecen a un ritmo acelerado. Su uso puede expandirse en las próximas décadas.
La sangre se vuelve más viscosa con la edad, no solo en los humanos, sino en la mayoría de los mamíferos y otros animales. Ya se usa una dosis baja de aspirina para prevenir los eventos cardiovasculares. Lo mismo ocurre con los medicamentos para la presión arterial que retrasan la progresión de la aterosclerosis y la insuficiencia renal comunes en edades avanzadas.
Claro que podríamos hacerlo mejor: no puedo esperar el día en que estén ampliamente disponibles las drogas que podrían separar los enlaces cruzados comunes en los diabéticos y las personas mayores. La Fundación SENS es un buen lugar para comenzar si no está familiarizado con este tipo de investigación y se pregunta qué es posible hoy y en el futuro cercano.