Una dieta alta en azúcar definitivamente conduce a la diabetes mellitus tipo II. El consumo excesivo de alcohol puede reducir la sensibilidad del cuerpo a la insulina, que puede desencadenar la diabetes tipo 2. Más de 16 millones de personas en los Estados Unidos sufren de diabetes Tipo 2 (aparición en el adulto) y ese número está creciendo rápidamente. La diabetes es en realidad un grupo de enfermedades con una cosa en común: un problema con la insulina. El problema podría ser que su cuerpo no produce insulina, no produce suficiente insulina o no usa la insulina adecuadamente.
La insulina es una hormona secretada por el páncreas. Es una parte clave de la forma en que su cuerpo procesa los alimentos que usted come, ya que ayuda a mantener el nivel adecuado de azúcar (glucosa) en la sangre. La glucosa es el combustible de tu cuerpo. Las células lo usan para producir energía para crecer y funcionar.
La diabetes puede provocar problemas graves como ceguera, impotencia, pérdida de extremidades y muerte. Por lo tanto, controlar la diabetes de manera adecuada es muy importante para salvar la vida del paciente.
Informes médicos sobre alcohol y diabetes
Beber alcohol con moderación se asocia con un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 (aparición en el adulto), según un estudio escandinavo a gran escala.
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El consumo moderado reduce el riesgo de diabetes
Los bebedores moderados son menos propensos a tener diabetes tipo 2 que los abstemios, según los hallazgos de 15 estudios diferentes que siguieron a un total de 369,862 hombres y mujeres durante un promedio de 12 años.
Beber y Diabetes
Los bebedores ligeros a moderados de bebidas alcohólicas tienen un 30% a 40% menos de riesgo de diabetes que los abstemios. El consumo de alcohol mejora directamente la acción de la insulina en pacientes con diabetes tipo 2 según un importante estudio de investigación.
Diabetes, alcohol y enfermedades del corazón
La Asociación Estadounidense de Diabetes informa que “en personas con diabetes, las cantidades leves a moderadas de alcohol se asocian con una disminución del riesgo de enfermedad cardíaca.
Mujeres posmenopáusicas y diabetes
Las mujeres posmenopáusicas no diabéticas pueden reducir las concentraciones de insulina y mejorar la sensibilidad a la insulina al consumir alcohol con moderación.
Deshacerse del consumo de alcohol es un paso muy importante para evitar el desarrollo de diabetes y si alguien no puede tomar alcohol en cantidades ligeras a moderadas, es mejor evitarlo.
