Tome un poco de agua caliente en una taza, agregue dos o tres cucharadas llenas de sal de mesa. Mézclalo y luego inhala la mezcla por la nariz. Repita varias veces hasta que su paso nasal esté despejado. La solución salina secará sus senos paranasales, despejará el paso y le facilitará la respiración.
(No soy médico, solo un remedio casero que un amigo compartió conmigo hace muchos años).