¿Cómo funcionan las toxinas del tétanos?

La toxina del tétanos (una de las sustancias más mortales del mundo, por cierto) causa calambres irreversibles en los músculos, incluidos los involucrados en la respiración, causando que las personas no vacunadas y no tratadas mueran de asfixia, ya que no pueden respirar más.
La toxina viaja por los axones de los nervios periféricos, llega al sistema nervioso central y entra en los nervios motorn. Dentro del nervio logra eso al bloquear la liberación de GABA y glicina, neurotransmisores inhibidores. Esto a su vez se logra al dividir una proteína SNARE, proteínas que ayudan a las vesículas a fusionarse con las membranas. Los neurotransmisores se almacenan en la célula en vesículas y luego se llevan a la superficie de la célula para liberarlos en la hendidura sináptica, para obtener un potencial de acción en la neurona postsináptica. Al evitar que la célula libere transmisores inhibitorios, los músculos solo obtienen entrada de excitación y, por lo tanto, no se relajan.
Curiosamente, la toxina de Clostridium botulinum, botox (la toxina más venenosa del planeta hasta donde yo sé), es muy similar a la toxina del tétanos y la acción molecular es muy similar también, sin embargo, los síntomas se invierten. Botox previene que cualquier neurotransmisor sea liberado, por el mismo mecanismo que el anterior, y por lo tanto destruye cualquier potencial de acción. Los músculos se vuelven flácidos y las personas mueren de asfixia, incapaces de respirar.