¡No!
De entrada me gustaría admitir que la aspirina es una medicación sorprendente. Sin embargo, ha demostrado beneficios en ciertos grupos, como todos los medicamentos, tiene riesgos.
La aspirina se recomienda en personas con un alto riesgo de enfermedad cardiovascular, básicamente aquellas que han tenido un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular o stent cardíaco previos. Reduce el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en estas personas. Hay otros, en alto riesgo de estos eventos, a los que también se les recomendará que tomen aspirina, pero la evidencia es menos clara que en el primer grupo. Para estas personas, es una decisión individual que requiere equilibrar riesgos versus beneficios.
No hay evidencia de que la aspirina diaria sea beneficiosa de ninguna manera para las personas que no están en estos grupos. Cualquier beneficio es superado por los riesgos, incluido un mayor riesgo de hemorragia gastrointestinal y hemorragia en el cerebro (accidente cerebrovascular hemorrágico). Estos son malos y a menudo fatales.
Una persona sin factores de riesgo significativos para la enfermedad cardiovascular está optando por ponerse en riesgo de estas consecuencias sin ninguna evidencia de que se están beneficiando de la medicación.
La aspirina es segura de usar a corto plazo por su efecto analgésico, pero el uso a largo plazo debe discutirse con su médico para asegurarse de que en realidad está tomando un medicamento y no simplemente de envenenarse.