Entonces la muerte por cáncer es lo mejor. Puedes despedirte, reflexionar sobre tu vida, dejar los últimos mensajes, quizás visitar lugares especiales por última vez, escuchar piezas de música favoritas, leer poemas amados y prepararte, de acuerdo con tus creencias, para conocer a tu creador o disfrutar del eterno olvido. .
Esto es, reconozco, una visión romántica de la muerte, pero se puede lograr con amor, morfina y whisky. Pero manténgase alejado de los oncólogos ambiciosos, y dejemos de desperdiciar miles de millones tratando de curar el cáncer, lo que nos puede dejar potencialmente a una muerte mucho más horrible.
