La muerte de los tejidos neurales libera gran cantidad de contenido celular en las áreas adyacentes. El espacio entre cada célula nerviosa está altamente regulado, y cuando el tejido muere, hay liberación de calcio, un importante mediador en la muerte celular y la actividad celular, junto con varios otros compuestos que pueden excitar o deprimir las zonas sínpatas / axónicas.
Esta liberación de sustancias químicas provoca la despolarización masiva de células nerviosas alrededor del área en cuestión que puede resumirse en un “gran mal” gigante o convulsión.
