¿Morimos cuando nos vamos a dormir?

En el contexto de la cosmovisión física convencional, no hay evidencia que indique que la vida de un individuo termine durante cualquier fase del sueño. El cerebro y el cuerpo humano están muy vivos durante todas las fases del sueño.

Sospecho, sin embargo, que el interlocutor puede estar buscando una respuesta desde la perspectiva de una cosmovisión no física, por ejemplo, una que toma la inmediatez de la conciencia subjetiva pura como fundamentalmente real en lugar de un mundo físico objetivo. Desde esa perspectiva, como la experiencia de un yo individual (empírico) separado desaparece por completo durante el sueño profundo, en este sentido uno podría decir que la experiencia del yo “muere” cuando se va a dormir, y luego “nace” de nuevo cuando el sueño o surgen estados de vigilia.

Este tipo de muerte y renacimiento es más obvio entre las transiciones entre el sueño profundo (cuando no hay ningún objeto de conciencia) y los estados de vigilia o sueño, pero no se limita a esa transición. De hecho, está sucediendo momento a momento durante la experiencia de vigilia, ya que la experiencia de uno mismo se reconstruye repetidamente. Si esto se reconoce con suficiente claridad y profundidad de comprensión, se vuelve evidente que el yo experiencial no es una experiencia de alguna entidad real y perdurable. En ese sentido, no existe un “yo” real que realmente muera o nazca.