¿Puedes revertir el daño de la inflamación en los vasos al reducir el LDL?

No, no puedes revertir el daño, pero puedes evitar daños adicionales al reducir la formación de pequeñas partículas de LDL. Esto se puede hacer con una dieta adecuada (más vitamina C y menos azúcares y grasas trans).

Durante más de 50 años nos han enseñado que el colesterol es malo. Pero el hecho es que el colesterol es esencial para la vida:

  • El colesterol es necesario para el crecimiento normal y la reparación del tejido.
  • El colesterol cuenta para el 30% de nuestras membranas celulares.
  • El colesterol lubrica nuestra piel y la hace repelente al agua.
  • El colesterol es requerido para la producción de todos los hormons.
  • El colesterol es necesario para activar la vitamina D de la luz solar.
  • El colesterol es importante para la absorción de las vitaminas A, D, E y K de los alimentos.
  • El colesterol es el componente principal en los ácidos biliares, lo que ayuda a la digestión.
  • El colesterol juega un papel importante para el transporte de triglicéridos.
  • El colesterol es necesario para el crecimiento del cerebro y el sistema nervioso.
  • El colesterol está involucrado en las funciones cognitivas; nos hace pensar y recordar mejor.

LDL es una proteína que transporta el colesterol del hígado al cuerpo. Hay varios tipos de LDL. Algunos son buenos Algunos son malos Los más importantes son:

  1. LDL A, que es grande y esponjoso. No causa ningún daño, pero contribuye a las funciones de soporte de vida, como se describió anteriormente.
  2. LDL B, que es pequeño, denso, pegajoso y altamente inflamatorio. Se asocia con un alto riesgo de enfermedad cardiovascular.

El nivel total de LDL no dice nada sobre su riesgo de enfermedad cardiovascular. La investigación muestra que las personas con colesterol alto viven más tiempo. Lo que necesita saber es la cantidad de LDL pequeños. Pídale a su médico un conteo de partículas la próxima vez que revise su nivel de colesterol.

La inflamación en los vasos sanguíneos puede ser causada por LDL B, azúcar, insulina y grasas trans. Los vasos sanguíneos están hechos de colágeno. El cuerpo reparará las áreas dañadas con colágeno nuevo. Para producir colágeno, el cuerpo necesita vitamina C.

La deficiencia de vitamina C significa que los vasos sanguíneos no se pueden reparar. En el peor de los casos, esto puede provocar escorbuto, que es una afección en la que los vasos sanguíneos se vuelven frágiles y comienzan a filtrarse. El resultado son hemorragias internas y una muerte dolorosa.

Entonces el cuerpo tiene un plan de respaldo: el sistema inmune. Los macrófagos llegarán a las áreas afectadas y se transformarán en células espumosas. Se unirán con lípidos, calcio y células muertas y formarán placa.

Lea más aquí: la mentira del colesterol grande