Cómo sentirse cuando está enferma y estás en una LDR

Hago un ataque preventivo. Cada otoño le envío a la mujer que amo un paquete de cuidados. Contenidos dentro hay pastillas para la garganta, medicamentos para la tos, chocolate caliente, sopa de pollo y curitas. Los vendajes no son para la enfermedad, sino para sus dedos porque se agrietan como locos en el invierno.

Entonces, aunque no estoy feliz de estar lejos, sé que tiene cosas que la ayudarán a sentirse mejor y que ella sabe que yo estaría allí para cuidarla si pudiera.