La mayoría de las personas con discapacidad visual aprovecharán las habilidades sensoriales existentes y los atributos del objeto.
Primero, la sensación táctil es probablemente la más importante. Pueden sentir el objeto y con suerte visualizar su forma. Esto es más probable si el impedimento no fue congénito o desde el nacimiento. Del mismo modo, el olor y el sonido cuando tocas, agarras o aprietas también son importantes
En segundo lugar, la persona afectada ha tenido alguna vez experiencia con el objeto. Solo se sabe del uso de un objeto y su forma general si lo “vieron” previamente.
Por último, un amigo u otra tercera persona podría describirlo. Con poca frecuencia, puede haber una etiqueta de Braille. También he visto etiquetas de audio. Si esto fuera más frecuente, entonces, por supuesto, la tarea sería mucho más fácil.