Tuve un bypass gástrico hace unos cinco años. Tuve el procedimiento Roux-en-Y que combina la reducción del estómago con el reenrutamiento de una parte del intestino delgado que promueve la malabsorción. Este tipo de cirugía tiene un doble efecto en la diabetes tipo 2. El peso perdido es un factor importante para reducir la necesidad de insulina de su cuerpo. El cambio de ruta del intestino delgado cambia la forma en que su cuerpo usa los alimentos, lo que también parece ayudar con el tipo 2.
No es una cura todo. A pesar de perder más de 100 libras, mi diabetes no desapareció. Bajé de más de 600 unidades de insulina por día a menos de 40. Esa fue una mejora tremenda.
Después de cinco años, el cambio de ruta del intestino sigue siendo efectivo para ayudar a controlar mi diabetes. Mi estómago se ha expandido con el tiempo y la restricción de volumen ya no es una herramienta en la que pueda confiar. Aún así, la cirugía me acostumbró a comer menos y hacer más ejercicio. Ambas cosas me han ayudado tremendamente en esta larga batalla contra la diabetes.
