Una de las formas en que he aprendido a ser más positivo es estar abierto a otras personas y sus opiniones. Cada vez que alguien no está de acuerdo conmigo sobre un tema, dejo de tomarlo personalmente y me doy cuenta de que a las personas se les permite sentir de cierta manera.
Además, comencé a caminar con la cabeza en alto e intento sonreír a las personas a las que paso, porque nunca se sabe si se puede hacer el día de alguien. Sé que cuando la gente me sonríe, me hace sentir mejor.
Excercising es otra forma en la que me mantengo saludable y feliz. Me permite resolver cualquier estrés que he estado sintiendo y me hace poner a prueba mis límites en términos de fuerza y resistencia. También conocí a algunas personas geniales en el gimnasio, con las que probablemente no habría hablado en primer lugar.
Todavía estoy tratando de ser más positivo todos los días, pero estas son algunas de las formas que me han estado ayudando recientemente. Son las cosas pequeñas las que tienen un gran impacto.