Si bien no existe una evidencia firme de que las terapias alternativas sean lo suficientemente efectivas como para reemplazar los analgésicos, muchos de los miembros de nuestra comunidad encuentran que un enfoque holístico puede brindar más alivio físico y psicológico y complementar otros tratamientos. Algunas terapias alternativas son más seguras y serán más útiles que otras, así que asegúrese de consultar con su proveedor de atención médica antes de probar cualquier terapia complementaria. Estos son algunos de los favoritos de nuestra comunidad:
Dieta, ejercicio y terapias físicas
- Hierbas y suplementos tales como vitamina D, magnesio y hierbas carminativas, anodinas y sedantes.
- Terapia de agua es un ejercicio de bajo impacto que puede traer los beneficios de una rutina de ejercicios sin el dolor ni la tensión en los músculos.
- La terapia de calor puede calmar los músculos al fomentar el flujo sanguíneo.
- La terapia de vibración hace que los músculos se contraigan y relajen como lo harían durante el ejercicio normal, pero sin los efectos físicos que producen menos dolor.
Terapias psicológicas
- Terapia artística puede ayudar a las personas a sobrellevar la frustración, la depresión, la ansiedad o la ira que experimentan muchos pacientes con fibromialgia a través de una combinación de creación artística y psicoterapia.
- La hipnosis puede ayudar a influir en la sensación de dolor en el cerebro y traer pensamientos positivos para mantener su humor alto y fomentar la motivación.
- La biorretroalimentación es un ejercicio fisiológico que implica aprender a interpretar y cambiar la respuesta de su cuerpo al dolor.
- La terapia con mascotas es un enfoque complementario a los métodos de tratamiento tradicionales. La investigación ha demostrado que pasar tiempo con un perro amigable puede reducir el estrés, aumentar las endorfinas, estimular el sistema inmunológico y disminuir la presión arterial.