¿Qué sucede si la ascitis no se trata?

Dependiendo de la tasa de acumulación de ascitis, habría hinchazón progresiva del abdomen que aumentaría la presión dentro de la cavidad abdominal. Esta presión reduce la motilidad de los intestinos causando hinchazón y si aumenta comprime aún más los vasos sanguíneos reduciendo el flujo de sangre a los riñones causando una producción reducida de orina, reduce el flujo sanguíneo al intestino. El exceso de presión empuja hacia arriba la partición muscular entre el abdomen y el tórax (diafragma), reduciendo el espacio para que los pulmones se expandan, reduciendo la capacidad pulmonar y causando dificultad para respirar. Lo anterior ocurre en la ascitis de acumulación rápida como se ve en el cáncer.

La ascitis en la enfermedad hepática se acumula mucho más lentamente y es más insidiosa. Sin embargo, también puede causar algunos de los problemas mencionados anteriormente.

Ascitis, sea cual sea el diagnóstico, es un signo ominoso e indica un mal pronóstico y una supervivencia limitada si no se trata. La única excepción es la ascitis nutricional que puede revertirse totalmente mediante la rehabilitación nutricional

La ascitis en sí misma puede no causar muchos problemas aparte de la inquietud en el abdomen. Si la ascitis aumenta, puede causar dificultad para respirar. El líquido ascítico puede infectarse y puede provocar sepsis.

La ascitis no es una enfermedad en sí misma sino la manifestación de enfermedades sistémicas como insuficiencia hepática, insuficiencia cardíaca, bajo nivel de proteína, hipertensión portal, dengue, por nombrar algunos. Por lo tanto, visite a su médico para evaluar la causa de la ascitis y el tratamiento adecuado.