Es bastante común que los masajistas ofrezcan agua para beber y que los clientes la acepten y disfruten. Si llevas 60 minutos en la mesa y te relajas, existe una buena posibilidad de que un trago de agua te ayude a mantenerte hidratado y ayudar a que tus riñones eliminen cualquier residuo de tu cuerpo.
El masaje a través de su presión mecánica sobre los músculos puede alentar el transporte de líquidos a través del cuerpo.
Entonces los clientes pueden tener ganas de orinar y beber agua y todo eso está dentro de un rango normal de respuesta.
